jueves, 19 de julio de 2018

Día 5 después de ti.

Echo de menos el sonido de tu voz, la dulce melodía de tu cántico al hablar, tus palabras extrañas de sillar, tan propia, tan personal. Podría reconocer el sonido de tu voz en medio de una multitud de voces, estoy totalmente seguro de eso. Tu voz no sólo la sentía en mis oídos, sino también en la piel como si fuese una forma diferente de tocar: "Voy a tu casa cariño, tengo ganas de incendiar contigo la rutina". Tu voz tocaba mi alma de una forma completamente física, misteriosa... joder, no sé cómo explicarlo. Tu voz hacía conmigo lo que el otoño hace con las hojas, bastaba escuchar un simple hola de tus labios para sentir que me sobraba la ropa.
Cada vez que me llamabas por mi nombre,
o por cualquier otro nombre que tu amor me dio,
yo existía un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario