lunes, 28 de julio de 2014

Catarsis al este de tus muslos.

Por tu lado pasa el viento arrastrando despedidas
de un futuro que ya no se siente como nuestro.
Y de nada sirvió ser el fruto del árbol
que pusimos al comienzo de la calle,
como pregonando un devenir de mordidas
en lo típico del miedo.

Hemos pisado,
sin querer,
o tal vez queriendo,
todo aquello que corría por los aires,
con nuestros zapatos eléctricos de tormentas
en países desconocidos,
donde murmuraban promesas corazones heridos
en lo profundo de su zenit.

...hay que ser valientes para afrontar todo esto...

Que ya no se siente como tuyo
ni mucho menos,
como mío.
Las despedidas y su largo callejón de photocall.
Por dentro nos han crecido alimañas
dispuestas chuparnos lo poco que queda
de las veces que nos dijimos "para toda la vida"
yo cogiéndote de los pelos,
por ejemplo.

Saluda a tus diferencias de mi parte.
Esta vez han ganado la partida.

martes, 22 de julio de 2014

Aereoartificial.

1

Sólo quise tocar el cielo,
arroparme con las nubes
y sentirme pájaro.

2

Salté sobre el trampolín sin tener
en cuenta la gravedad.
Unos sueñan con volar y otros con
no caer.
Yo soy más de los que se mantienen
en el aire para tomar impulso
y darse el golpe más fuerte.

3

Me he repetido tantas veces el
discurso de no tener miedo,
que en ocasiones es el propio
miedo quien me teme,
por miedo a no tenerle miedo.

4

Y con estas van cincuenta veces
que lo repito,
uno más y no estaré vivo para
contarlo.

5

Vivir al límite,
con las dudas como una navaja
presionándote el cuello,
sin mediocridad que valga tanta
lucidez.

Tanta,
que muchas veces apesta.

6

No sirve de nada seguir distintos 
caminos cuando todos te llevan al
mismo lugar.

"prefiero lo conocido que lo que
está por conocer"

Y así nos va...

7

No quiero olvidar nada de lo vivido,
quiero ser capaz de recordar sin
que me duela.

8

Ojalá aprendamos a mirarnos en
otros ojos sin ver nuestro propio
reflejo.

9

Tengo un nudo en la garganta.
Por favor,
que alguien le de una patada al
taburete.

10

Sólo quise tocar el cielo,
arroparme con las nubes
y sentirme pájaro.

Ahora,
ya no.