lunes, 24 de septiembre de 2012

Barquito de papel


Desde que decidiste detener el tiempo para ordenar las
cosas que desordenaban tu cabeza

                                                      y entre ellas
                                                                          yo,
no me he vuelto a reconocer en los ojos de otra persona.

Tengo tu olor incrustado en el corazón que hace que
todos mis latidos lleven tu nombre

y salpico de rojo la pared donde he dibujado tus labios
sólo para besarlos

porque en nuestro intento desesperado de buscarnos el
amor nos olvidamos de hacerlo.

Todo me sabe a ti.

Y echarte de menos es salir de fiesta,
ver a toda la gente beber
y yo morirme de sed al pronunciar tu nombre.
Dibujarle a todas las personas del bar tu rostro mientras
bebo la nostalgia que me chorrea por la boca en un vaso
descartable que construí con  mis ilusiones.

Busco el abrigo y el abrazo en la noche,
deambulo como un fantasma adicto a las desganas,
como un yonki desesperado en busca de un buen chute
de heroína de tristezas
o como un boxeador que pelea contra el tiempo porque
sabe que en breve sonará la campana.

Y por las mañanas me vuelvo un loco recordándote y
me ato una soga al cuello hilado con mis propias
palabras.

Te preparo desayunos que no comerás,
sorpresas que nunca te daré,
y corto flores que se marchitan en el salón.

He construido un barquito de papel con todos los
poemas que te escribo para poder navegar en él por mar
y por tierra,

para escapar dejando atrás el pasado.
Y he estado pensado que quizá,
                                                 
                                                       quieras venir…

sábado, 22 de septiembre de 2012

Ella

Cuando era pequeño yo la observaba cocinar. 

Me repetía los ingredientes para que me los fuera memorizando y me explicaba detenidamente como tenia que picar el ajo y la cebolla para darle sabor al guiso.
Siempre me estuvo preparando para la partida. 
Porque,
aunque las madres no lo quieran,
los hijos terminan creciendo,
cogiendo las maletas y yéndose de casa.
Yo le prestaba atención mientras ella hacia malabares con las cucharas y los condimentos. 
Si,
a mí me gustaba observarla cocinar.
Me gustaba porque siempre que lo hacia cantaba,
y cuando se olvidaba la letra de alguna canción silbaba,
luego sonreía y me decía:
“es muy importante que cuando cocines cantes, la comida tendrá mejor sabor”.
Y cogía una cuchara
la introducía en la olla,
soplaba delicadamente para después probarla con la ternura que solo una madre puede tener.

lunes, 17 de septiembre de 2012

paso de vals número uno

De dudas nos creamos los motivos para ponernos de acuerdo y encontrarnos en una calle paralela a donde guardo mis sueños,

y te veo de lejos y las piernas me tiemblan,
y no le encuentro lógica a que a las noches vengas a regalarme versos y cuando te vea me convierta en un mudo guardián de secretos.

Caminamos juntos sin dirección alguna,
dejándonos llevar por los apuros del reencuentro
soltando risas nerviosas en intentos tontos de darnos razones para buscar preferencias en conversaciones lógicas,
pero la locura de tenerte al frente hacen que pierda todo lo que planeo decirte,
y rompo los mapas que me creo para llegar a tus manos con estrategias y eso por lo general nunca me funciona.

Muevo la boca fingiendo que hablo porque lo único que hago es mirarte y pensar que no existe mejor momento en la vida que hacer eso,
mirarte.

Y cambiamos de bares para alargar las horas de tenernos más tiempo
y entre cervezas y cigarros nos vamos relajando y acercando de a pocos los brazos,
se nos ocurren ideas descabelladas y preciosas como escaparnos a Florencia y dejar a un lado el pasado,
y yo te narro de memoria los poemas que te escribo
porque al fin y al cabo
sólo es describir en palabras lo que siente mi estomago cuando te recuerda caminando por debajo de mi casa derritiendo el asfalto y compitiendo en belleza con la luna.

Y el tiempo se nos fue pasando,
y yo te fui ofreciendo de manera sincera lo poco que tengo.

Volvimos caminando de regreso como recogiendo los pasos que habíamos dado para encontrarnos,
prometiéndonos volver a vernos y construir de a pocos el camino que la vida nos estaba dando.

Y así,

nos despedimos nuevamente,
y dejé mi corazón en tus manos.


martes, 11 de septiembre de 2012

Él

Él, me enseñó que volar no es cosa de dos, 
sino de uno. Me lo enseñó mientras tejía unas alas en mí espalda.

Porque eso se le daba bien, tejer.

También colocó un corazón en mis manos que me enseñó a utilizar una mañana cuando nos sentamos a las faldas de un cerro en una ciudad blanca y con su vieja guitarra fue tocando,
una a una,
todas las notas del pentagrama.

En los ojos me dibujó un camino y mientras lo hacia lo vi llorar.
Me mostró su lado humano
(Los héroes también son frágiles).
En mis pies depositó kilos de confianza y en el brazo me tatuó su firma,
y entre idas y vueltas de trabajos sacaste siempre un tiempo para dibujar en mi cara la sonrisa que faltaba.

Por eso,

por el empeño y el tiempo que invertiste,
las noches que no dormiste esperándome llegar,
los desayunos,
las rabietas
y las canas que he dibujado en tu cabeza,
por todo eso,

gracias papá.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Colectivo Salsipuedes


Amig@s! Este sábado 15 de septiembre nace en Pamplona el colectivo “Salsipuedes”.

Somos un grupo de jóvenes artistas con un mismo sentimiento en común. El colectivo nace de la necesidad de poder mostrar nuestro trabajo al público y poder compartir con ellos lo que llevamos haciendo desde hace muchos años. La idea principal es poder juntar todas las ramas del arte en general (Pintura, Escultur
a, Teatro, Música, Poesía… etc.) y formar una gran familia donde poder brindar diferentes opciones a la gente en un solo recinto. Con el tiempo, queremos ir desplazando esta idea a diferentes pueblos y ciudades. Y también brindar talleres a las personas que estén interesadas en iniciarse en el mundo del arte.

Este sábado 15 de septiembre, a partir de las 19:00 en la plaza San José, habrá una exposición de pintura y esculturas a cargo de Lázaro H. Cano y Ana Pagola Divassón. A las 21:00 Tendrá lugar el recital de poesía con Victor Zegarra Montes y la Gallega Celia Parra Díaz y para terminar la fiesta el cantautor de origen estadounidense Elliot Swauger y los franceses Agnès y Jordan.

Esperamos a todo el mundo que pueda asistir con los brazos abiertos y a las personas interesadas en formar parte de este nuevo colectivo no tienen más que mandar un mail a: salsipuedescolectivo@gmail.com y le explicaremos encantados todo lo que necesite saber.

¡Muchas Gracias!