domingo, 28 de junio de 2015

De sirenas y otras drogas

- Tenía muchas ganas de conocerte.
- ¿Por qué?
- No sé si por pena de lo ocurrido, o si por admiración de lo contado.
- Por pena seguro.
- No lo sé, pero por si acaso, me voy a atar el pelo.

Me habló de ovnis y lugares perdidos.
Yo escuchaba el mar en sus pupilas.
Luego me cantó en voz muy baja,
tímida,
como pidiéndome perdón sin hacerme primero daño.
Nos confesamos secretos,
nos escondimos un poco del mundo tras los libros que no habíamos leído.

Y nos reímos,
vaya si nos reímos.

Abrimos otra cerveza y poco a poco nos fuimos sintiendo más cómodos.
El sofá un universo donde las ganas se intuían pero ganaba la distancia.

Su piel canela,
sus ojos como el café que te roba el sueño,
los cabellos rubios hasta los hombros.
Todo el pack completo para escritores aficionados.

Entonces sus manos jugaron con mis brazos,
yo me escondí tras la guitarra.
-No me hagas esto- dijo.
Todavía no te estoy haciendo nada...

domingo, 14 de junio de 2015

Yo lucharé

Yo lucharé.
Contra ese vacío que se ha quedado en el domingo,
con todos y cada uno de los poros que no nos besamos,
que seguro son pocos.
Con la cafetera y su obstinación de quedarse vacía,
siempre esperando la última taza,
la que falta,
que no se sabe si es la tuya o la mía.
Contra la telaraña de mi entrepierna,
con ese paisaje primaveral que habita en la tuya.
Contra el recuerdo latente de nuestro futuro,
que de vez en cuando asoma la cabeza tras el telón.

Yo lucharé.
Con mi constante promesa de bajarte la luna,
porque preferí primero bajarte las bragas
(estoy seguro que lo sabrás entender).
Con el invierno de la distancia embrutecida,
contra este verano sin ti.
Con tu manía constante de mirarte en los espejos,
con mi risa estúpida de verme reflejado contigo,
con todas las maneras que tienes de soltarte el pelo
y de hacerle un bulto a mi pantalón.

Yo lucharé.
Con todos los recuerdos que estorban nuestros sueños,
con las fotos que no nos sacamos,
los mensajes que no nos enviamos,
las miradas que nos faltaron después del suspiro del adiós.
Con ese texto a medias que nos prometimos,
con ese viaje que no hicimos,
con esta sed de verte recostada en mi sofá.
Contra mi terquedad y tus caricias
(no tienes ni puta idea lo que me faltas).
Contra mis caricias y tu terquedad
(no tengo ni puta idea lo que me piensas).

Yo lucharé.
Contra este silencio de escritos,
con estas hojas en blanco que no sé dónde meter.
Con los girasoles que no nos miran,
con la nicotina de la esperanza,
contra los malos entendidos y la confusión.
Contra mis malos hábitos,
con la costumbre de mirar en las esquinas por si te veo mover el mundo con los pies.
Contra las manos confusas que nos buscan en otra piel, en otros labios.
Con este echar de menos
que a mí me carcome todos los días.
Contra todos los días que no estás aquí.

Yo lucharé, lo juro.
Y no lo haré por ti
sino contigo.