martes, 4 de diciembre de 2012

Tu interrogante en mi exclamación

Hola,
perdóname por escribirte pero me confundí de número.
Tienes unos ojos preciosos ¿te lo había dicho?
Le hacen juego a tus gafas,
ambos reflejan mi sonrisa cuando te miro.


¿Compartimos un cigarro o el corazón?
Tengo piedras de partes de mecheros que he ido
coleccionando en mi bolsillo esperando a que llegues.
Conozco un bar cerca ¿me acompañas?
Podemos tomarnos unas cervezas mientras me cuentas
tus planes,

conmigo,
claro.


He dibujado un camino de vuelta para no perdernos de
regreso a mi casa,
o a la tuya,
me da igual.
Tengo en mi habitación unos escritos que te pueden
gustar
y otras hojas en blanco para colorear en ella nuestro
futuro.


Perdón,
me he perdido en tus caderas,
¿por dónde íbamos?
 

Es igual,
siempre tendremos algo que contarnos,
tal vez en silencio
o quizá gritándonos.
Ya sé que el invierno te gusta a pesar de que te hace
temblar,
espero algún día yo también poder hacerlo.

Que sepas que no quiero meterme de lleno en tu vida,
ni jugarme a la ruleta con tus dudas,
no quiero ser un tatuajes más en tu brazo,
ni quiero analizarte en medio de tus lágrimas.
Sólo quiero escucharte y que me escuches,
saber que se puede saltar sin trampolín al cielo de verte
dormir y esperar con los ojos abiertos a que te despiertes,
pero sólo dos noches porque luego querrás dormir sola.

¿Me dibujas tus labios en el pecho?
Sé que no te maquillas pero...
¿me dejas dibujarle colores a tus mejillas?
Con tantos idiomas que controlas ya sabrás decirme que
me quieres en alguno de ellos.

¿Bailamos?

Perdón por escribirte pero me confundí de número,

¿entonces qué?
¿Te vienes al bar conmigo?

2 comentarios:

  1. Me encanta, me encanta!
    Pero una cosa, activa algún plugin para que nos podamos suscribir por email! ;)
    Natalia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leerme Natalia. No sé cómo activar eso, ya investigaré.

      Victor

      Eliminar