Sólo nos costó una cuesta hacia abajo para
decirnos toda
la verdad.
Tengo la soledad tatuada en la frente y un malestar en
los huesos que juega a tirarme del corazón.
Siempre que quiero hacer las cosas bien y dejar a un lado
los agobios de pensar tanto y dejarme llevar,
resulta que aparece el demonio de la noche y me hace
topar con ella y descubrir a ciencia cierta que es lo que
pasa.
Y de pronto como un remolino de sentimientos
reflejados en una sola persona,
me dejas todo despejado.
la verdad.
Tengo la soledad tatuada en la frente y un malestar en
los huesos que juega a tirarme del corazón.
Siempre que quiero hacer las cosas bien y dejar a un lado
los agobios de pensar tanto y dejarme llevar,
resulta que aparece el demonio de la noche y me hace
topar con ella y descubrir a ciencia cierta que es lo que
pasa.
Y de pronto como un remolino de sentimientos
reflejados en una sola persona,
me dejas todo despejado.
Y
yo me siento minúsculo,
como una hormiga enferma que intenta levantar
cincuenta veces su propio peso,
pero no puede.
como una hormiga enferma que intenta levantar
cincuenta veces su propio peso,
pero no puede.
Y me atrapa el aguijón de la tristeza,
destapándose todo con sutilezas,
como solo tú lo puedes hacer.
Y se me clavan las palabras en el estomago.
Ahí,
justo ahí,
donde duele.
Yo agacho las orejas y sonrío de lado,
con una lucha en las rodillas para que no me traicionen
y finjo que todo está bien
y camino con las luces apagadas,
palpando en la oscuridad para descubrir una pared que
me guíe,
que me muestre el camino de regreso a casa.
Todo lo demás deja de existir,
como tus palabras
y me ahogo en mis propias fantasías que ahora son una
densa capa de fango y de mierda
y se aleja de mi la felicidad que sentí al verte la primera
vez.
Mientras tú,
torturándome como un picador a un toro indefenso,
con tu voz taladrándome el cerebro
y una mano apretándome los huevos,
vomitas todo sin pensarlo demasiado.
Así que decidí marcharme,
dejarte correr como un grifo abierto.
Yo,
que prometí hacerme de ella
llegó otro,
y soltó una mejor oferta
llegó otro,
y soltó una mejor oferta
Joder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario