sábado, 4 de agosto de 2012

Indomable


Hoy hemos jugado a ser dos desconocidos en un bar del barrio.
Nos mirábamos de reojo y nos enamorábamos en cada suspiro

De lejos, he señalado con el dedo cada punto de tu cuerpo donde te he besado
y tú sonreías y ponías esa cara de niña traviesa que tanto me gusta.

Mientras me mirabas, yo te follaba los pensamientos y me corría de ideas sobre tu cuerpo.

Y como dos bestias indómitas nos hemos tirado a mordernos los cuellos para meternos desesperados a ese palacio de noche llamado baño.

Con el seguro puesto en la puerta,

he nadado entre los tatuajes de tu brazo y he descubierto los duendes que llevas en los pechos,
esos que me dicen cosas al oído cuando me recuesto sobre tu vientre y tu dibujas huracanes sobre mi pelo.

Hoy hemos jugado a ser dos desconocidos.

Hoy,
hemos jugado,
a ser conocidos.

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