Etimología: Un bote
sin cubierta, de escasa eslora, fondo plano, reducida obra muerta, construcción
no demasiado robusta, por lo general de madera, muy poco seguras para navegar
por aguas agitadas, que tiene diversos usos: separar a la familia, cortar en
trozos el alma y navegar a las garras de
perros asesinos.
Acto I
Yo: ¿Escuchas eso? Es el
hablar del silencio. El
gritar de miles de personas hundidas en su
soledad, con miedo de mirar hacia arriba.
gritar de miles de personas hundidas en su
soledad, con miedo de mirar hacia arriba.
Ella: ¿A dónde vamos?
Yo: No sé, tú tienes el mapa.
Ella: Sí, pero lo tengo
dentro del estómago.
Yo: Entonces ya sabes lo que
tienes que hacer.
Ella: ¿Aquí? No pretenderás
que…
Yo: Sí, lo tienes que hacer.
Ella: Está bien, (calienta el cuerpo) prepárate, ¡ahí va!
Yo: ¡Para! No me refería a
eso, quería decir que lo
volvieras a inventar.
volvieras a inventar.
Ella: Pero si siempre hacemos
eso, inventarnos el
viaje.
viaje.
Yo: Ya lo sé, pero si lo veo
en papel me siento más
seguro.
seguro.
Ella: Yo me siento más segura
si lo veo en
televisión o en esas pantallas gigantes que nunca
vi.
televisión o en esas pantallas gigantes que nunca
vi.
Acto II
Yo: Me… me… ¡ahogo!
Ella: ¿Qué te pasa? ¿Estás
bien?
Yo: Auxilio me hundo.
Ella: ¡Hey! ¿Qué te pasa? me
estás preocupando.
Yo: El mar… el mar de mi estúpida
imaginación
me sumerge. Me atrapa.
me sumerge. Me atrapa.
Ella: ¡Eres un idiota!
Yo: Espera. Cuando se me
estaba acabando el
oxígeno, en la que tu ideología de esa vida irreal
ayudaba efusivamente a mi alma a morir, he
iluminado una idea.
oxígeno, en la que tu ideología de esa vida irreal
ayudaba efusivamente a mi alma a morir, he
iluminado una idea.
Ella: ¿Qué has pensado? ¿La
cura del sida? ¿La
desolación de los elefantes? ¡Dime cuál!
desolación de los elefantes? ¡Dime cuál!
Yo: ¿Tú sabías que los
elefantes nunca olvidan?
Ella: Sí.
Yo: Pueden recordar un rostro
aunque no lo vean
en mucho tiempo.
en mucho tiempo.
Ella: ¿Y tú ya olvidaste?
Yo: ¿El qué?
Ella: ¡Tu idea!
Yo: Es verdad, contémonos
cuentos con finales
felices.
felices.
Ella: ¿Para qué?
Yo: Para seguir con la
esperanza de que todo esto
tendrá un final feliz.
tendrá un final feliz.
Acto III
Yo: Quiero un algodón de
azúcar.
Ella: ¿Para qué?
Yo: Para subirme en él y
flotar, como flotan mis
miradas en su mirar.
miradas en su mirar.
Ella: Te estás poniendo
melancólico, ¿hablas de
alguien en especial?
alguien en especial?
Yo: De nadie y de todos.
Ella: No sé en qué momento
tuvimos que hacer
esto.
esto.
Yo: Cuando cambió la fe,
cuando se acabaron los
sueños, cuando nos cortaron la vida…
sueños, cuando nos cortaron la vida…
Ella: La noche cae, el cielo
llora y me grita.
Yo: Todo va a estar bien lo
sé.
Ella: Me hace feliz estar
contigo.
Acto IV
Yo: Veo todo nublado, no
respiro bien. (Agitado)
Ella: No…
Yo: El bote no aguanta más.
Ella: Tengo mucho frío y mis
labios lloran carne.
Yo: No me quiero ir, así
no… (Entre
lágrimas)
Ella: Dame la mano y respira
conmigo.
Yo: Una vida mejor…
Ella: Una vida digna…
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