martes, 23 de enero de 2018

Me he vuelto a deprimir por una despedida prematura y estoy realmente cansado de tener esta sensación de comenzar todo de nuevo, de apretar por enésima vez el botón de reset. Parece que el mundo siempre se muestra más grande que mis planes... Sólo falta que venga alguien a decirme que la vida nos da lecciones, mientras mi "yo" ingenuo se esfuerza al máximo en aceptar esa idea. Está bien, supongamos que es una lección, una fase, una mezcla de pretéritos que intenta hacerme un ser humano perfecto. Pero, ¿qué pasa con este sin sabor que me queda? Decir adiós y empezar todo de nuevo sin nada en las manos a veces no me gusta. Pero tengo que parecer una persona feliz, porque eso es lo que necesita la sociedad para que me vea como un reflejo de su propia carencia ¿no? Incluso sabiendo que dejé ir a la persona que realmente escarbaba mi felicidad.
No me importa si ven mi debilidad, mi falta de voluntad, de comenzar todo de nuevo. Aunque sea por alguien que cerró la puerta y ni siquiera miró hacia atrás.
Después de decir adiós, me acosté en la cama mientras pensaba -No pueden saber que no hay nuevos comienzos, no quiero ser el culpable de la histeria colectiva-.
No pueden existir comienzos nuevos mientras la memoria siga volviendo al mismo lugar de siempre.

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