domingo, 1 de octubre de 2017

No tengo nada que ofrecer.
Bueno, nada que sea tan espectacularmente bueno y emocionante que logre atraerte a primera vista.
De verdad, nada de diferente y especial al resto de humanos.
Nada que te haga decir al conocerme "coño, es el hombre que quiero en mi vida".
Pero poseo una cosa importante y compleja: un corazón del tamaño del mundo
y una voluntad de compartirlo más grande que él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario