viernes, 22 de septiembre de 2017

Soledad

No sé si es extraño o triste, pero me gusta la soledad.
No odio a todo el mundo, ni odio a mis amigos, ni a los que están o se mantienen cerca de mí. Los amo con cada palabra en sus diálogos, pero necesito estar solo y no espero que me entiendan.
Tal vez soy algo excéntrico, no sé, pero mi cabeza siempre me exige distancia, como una droga que me hace empujar en lugar de tragar.
Necesito el silencio, necesito mirar el techo, las paredes, la ventana. Necesito abrir un libro y señalar con el dedo cualquier página y leerla. Necesito ver los detalles, las texturas, oler mis manos después de jugar en el césped, escuchar cómo el aire entra a mis pulmones, imaginar dibujos en el humo del café.
Necesito ver a la gente un poco lejos.
Necesito la soledad para que pueda ser yo mismo, la necesito y no lo niego, es lo único que me anima a mirar a los ojos de mis miedos, frente a frente.
Necesito estar solo porque la soledad siempre ha sido mi cura.

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