martes, 9 de agosto de 2016

Buenos Aires siempre me recordó a Barcelona, pero más sucia.
A mí la verdad me importa poco o nada, no pierdo el tiempo mirando la mierda del suelo, el cielo es mucho mejor.

Tristan me habla de Suiza, pero le gusta más Brasil. Es bailarín de break dance y mientras me cuenta de su vida en Zurich y la compara vilmente con lo que vivió el poco tiempo que estuvo en Sãu Paulo mueve los brazos como retando al viento a duelo al puro estilo EMINEM. El viernes se regresa a Europa y está triste como un hámster enjaulado (no sé si los hámster se ponen tristes, pero estar en una jaulita llenándose el buche de frutos secos y corriendo en círculos... Me pone triste a mí, me veo reflejado años atrás).

Matías le pone agua al mate y se queja de su laburo -¡qué bien que te fuiste pelotudo!- me dice -Argentina ha cambiado mucho desde que la dejaste ¿eh? Pasando por los gobiernos de mierda que hemos tenido. Si yo te contara café...- y chupa el mate como si se fuera a solucionar la situación con ese sorbo. -Sí, me fue bien- le respondo con nostalgia. Matías es uno de los mejores actores que he conocido, siempre vivaz, cómico, melodramático como él solo, comprometido... No había más brillo en sus ojos. Era otro.
Lo vuelve a hacer, les dije que es buen actor ¿no?

Vivi y Andrea se han escapado de Venezuela. Son novias desde hace dos años y sin dudarlo (y obviamente por la situación) mandaron a la mierda al sodomita, viejo roto, de Nicolás Maduro para ellas poder florecer. Sobreviven vendiendo seguros en un call center. Siempre están sonriendo. Son almas puras.

Riquiño me enseña a preparar una buena feijoada mientras Luma me habla del vegetarianismo y que los huevos es como la menstruación de las gallinas (curioso y cierto). Ambos son brasileños y me llaman "viquiño" yo les digo que en Galicia biquiño es beso, ellos ríen y hacen bromas en portugués que no entiendo, pero sonrío cortésmente mientras leo la receta que me ha escrito con buena fe Riquiño.

Lucas sueña con ser periodista político. Él nació en Entre Ríos y por muchos años se dedicó a ayudar a su padre en un call center de cobranzas. -A mí me gustaba investigar a la gente che, saber dónde se esconden y llamarles para cobrar, y, alguien tiene que hacer el trabajo sucio- Mide 1.95, en sus ratos libres juega baloncesto y bebe tónica tras tónica... -La hija de puta de Kirchner mandó a matar al hijo de puta que la iba a denunciar un día antes ¡Un día antes! A todos los de arriba se les cae la pija con esa sicaria- Yo pongo cara de interés -cuéntame más- le digo y a él le suena la barriga.

Hoy empecé el taller de máscara balinesa, estoy como un niño en un jardín de amapolas.
Salí a correr.
Shakespeare hacia que el tiempo mate a sus protagonistas.
Beckett hacías que sus protagonistas mataran el tiempo.
¿Qué vas a hacer vos?

Buenos Aires.
Día 3.

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