-¿Sabes qué es el cielo?- pregunté.
-Sí, claro que lo sé- respondió con seguridad,
como si no conociera otro.
-Creo que en realidad no sabes de lo que estoy hablando- y seguí besándole el cuerpo.
-Sí, claro que lo sé- respondió con seguridad,
como si no conociera otro.
-Creo que en realidad no sabes de lo que estoy hablando- y seguí besándole el cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario