lunes, 28 de julio de 2014

Catarsis al este de tus muslos.

Por tu lado pasa el viento arrastrando despedidas
de un futuro que ya no se siente como nuestro.
Y de nada sirvió ser el fruto del árbol
que pusimos al comienzo de la calle,
como pregonando un devenir de mordidas
en lo típico del miedo.

Hemos pisado,
sin querer,
o tal vez queriendo,
todo aquello que corría por los aires,
con nuestros zapatos eléctricos de tormentas
en países desconocidos,
donde murmuraban promesas corazones heridos
en lo profundo de su zenit.

...hay que ser valientes para afrontar todo esto...

Que ya no se siente como tuyo
ni mucho menos,
como mío.
Las despedidas y su largo callejón de photocall.
Por dentro nos han crecido alimañas
dispuestas chuparnos lo poco que queda
de las veces que nos dijimos "para toda la vida"
yo cogiéndote de los pelos,
por ejemplo.

Saluda a tus diferencias de mi parte.
Esta vez han ganado la partida.

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