Una copa de limonada para ella (por obvias razones) y una botella de juicio para mí por favor.
Hoy celebramos los abismos que aparecen cuando me asomo entre tu escote y por todas las veces que llegas a casa y me robas el poco juicio que me queda. Sin contar las veces que me arrancas esta seriedad estúpida que me cubre las gracias, o cuando interrumpes mi sueño, me arrancas la ropa, me llenas de promesas, o incluso, cuando haces las maletas y me arrastras a tus locuras. Sin planes, sin prisa, aceptando cualquier destino de tu mano, demostrando lo fácil que parece ser feliz.
Caminas desafiando al viento gritando que vas en busca de las cosas buenas que me falta por conocer. Mientras tanto, yo sigo sediento tus pasos, olfateando como un perro los destellos de tu sonrisa. No sé cómo explicar que tú eres todos los motivos, que estamos muy lejos de casa, que estamos perdidos y que amar es un camino sin vuelta a no ser que el regreso sea contigo.
martes, 9 de julio de 2019
Celebración
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